Las unidades de estado sólido, conocidas popularmente con las siglas SSD, combinan a la perfección la portabilidad y el rendimiento que uno esperaría de una memoria externa. Son también la forma más efectiva de aumentar la velocidad de un Mac.
Las SSD son las responsables de que podamos navegar por un sistema operativo de forma mucho más rápida. Las que encontramos en los últimos modelos de MacBook son hasta 30 veces más rápidas que un disco duro.
No te pierdas nuestra selección de las mejores SSD para Mac. Te aconsejamos que le eches un vistazo luego a las claves a tener en cuenta antes de adquirir una unidad de estado sólido para así comprar la que mejor se adapta a tus necesidades.
Comparativa: ¿Cuál es la mejor SSD para Mac de 2022?
El próximo 25 de noviembre, se celebrará el Black Friday, el mayor evento de rebajas del año y en el que suelen encontrarse también ofertas en iPhone. Los descuentos durarán hasta el Cyber Monday.
1. SanDisk Extreme SSD – La mejor SSD para Mac

La SSD portátil SanDisk Extreme es la unidad de estado sólido que mejor combina portabilidad y robustez. Tiene un diseño pequeño y puede ser fácilmente manejada con una sola mano. Eso hace que sea ideal para ser transportada de un lugar a otro.
Podrás llevarla en cualquier bolsillo, o bien llevarla colgada con cualquier tipo de correo que podrás atar al agujero de la esquina superior derecha, como si se tratara de un llavero. Ahora, su diseño bicolor nos recuerda al de un altavoz portátil.
A quienes lo que más les importe sea la resistencia de la SanDisk Extreme, les gustará saber que los bordes de esta SSD están protegidos por una carcasa de goma, un material que tiende a rayarse y romperse con mucha menos facilidad que el metal.
Así, no solo estará protegido el interior del dispositivo sino también la parte externa, diseñada para evitar los daños. De hecho, está diseñada para soportar golpes de hasta 1.500 g y tiene una resistencia al agua y al polvo catalogada con el código IP55.
Aunque la memoria viene con un solo cable, lo cierto es que podrás utilizar el adaptador para pasar fácilmente de un puerto Thunderbolt 3 / USB Type-C a un puerto USB Type-A, presente en modelos de Mac y MacBook más antiguos.
Utiliza el sistema de archivos exFAT y es compatible con la app SecureAccess de SanDisk. Eso significa que podrás proteger tus archivos con una contraseña. En cuanto al rendimiento, hemos conseguido pasar 5 GB de datos en tan solo 10 segundos.
2. G-DRIVE SSD – La más resistente

Puede que G-Technology no sea una marca muy popular, pero lo cierto es que es actualmente uno de los mejores fabricantes de SSD portables. Son perfectamente compatibles con Mac y además son también algunas de los más resistentes.
Es cierto que, solo con mirar el diseño, costaría pensar que la SSD portátil G-DRIVE R-Series ha sido diseñada especialmente para los usuarios Apple, pero eso no significa que no pueda gustar incluso a los más fans del minimalismo de los de la manzana.
Es algo más gruesa que otras unidades de estado sólido, pero sigue siendo perfectamente transportable en el bolsillo de cualquier mochila. A cambio, se consigue una estructura muy robusta, además de ser resistente al agua a un metro de profundidad.
Dicha SSD es resistente a los golpes incluso al caer de una altura de 3 metros y puede soportar una presión de más de 400 kg antes de que empiece a romperse. Parece haber sido diseñada también para ser usado en exteriores.
Al comprar la G-DRIVE R-Series, tendrás también dos cables: cable de USB Type-C a USB Type-C y cable de USB Type-C a USB Type-A. De esta forma podrás conectar el disco duro a cualquier portátil Apple que tengas en casa.
Fijándonos en sus especificaciones más técnicas, la velocidad de lectura de esta SSD es de hasta 530 MB por segundo, mientras que la velocidad de escritura puede llegar a los 479 MB por segundo. Ahora, ten en cuento que no existe una versión de 250 GB.
3. Samsung Portable SSD T7 – La más ligera

Samsung fabrica algunas de las SSD más populares del momento. Hemos elegido la Portable SS T7, una versión en pequeño del modelo de 2,5 pulgadas, por su diminuto tamaño y su carcasa de metal.
Encontrarás todo lo que necesitas en esta SSD: rendimiento excelente y diseño robusto. El cuerpo está conformado por una sola pieza de aluminio curvado y con unos detalles de plástico alrededor de las curvas.
Según asegura Samsung, su T7 resiste a caídas desde 2 m de altura. Ahora, como cualquier dispositivo de metal, este material puede sufrir arañazos más fácilmente que uno de plástico y la pintura es susceptible de saltar con los golpes.
Pese a la gran resistencia de esta SSD, por mala suerte no es impermeable, por lo que no la hace ideal para excursiones al exterior. Sí que será una buena compañera de viaje en el transporte público de camino al trabajo.
La Portable SS T7 funciona directamente cuando la conectas a un Mac, pero puedes aprovechar el software que encontrarás en la carpeta interna para establecer una contraseña y darle un extra de protección al disco duro.
4. Samsung 870 Evo – La SSD con mejor relación calidad-precio

Las SSD portátiles pueden ser muy útiles, pero también muy caras. Si no tienes tanto presupuesto, tu mejor opción será hacerte con una unidad de estado sólido estándar de 2,5 pulgadas. Son definitivamente más baratas.
Nuestra preferida es la SSD 870 Evo de Samsung que, usada con una interfaz SATA, puede alcanzar velocidades de 560 MB por segundo. Ahora bien, ¿qué ocurre si quieres poder transportarla de un lado a otro y no integrarla en tu Mac?
Te interesará saber que esta SSD de Samsung tiene 5 años de garantía. Se estima que la cantidad de datos que puedes almacenar en este disco duro antes de empezar a tener algunos problemas es de 600 TBW en la versión de 500 GB.
5. Transcend ESD240C – La más estilosa

Resulta innecesario decir que una de las razones por las que Apple es tan popular es por su diseño. Sus smartphones, tablets, ordenadores y portátiles son elegantes y llevan años atrayendo a usuarios de todo el mundo.
Lo único que puede pedírsele a los accesorios que compres para tu Mac es que sigan esa misma estética. Con la Transcend ESD240C, podrás almacenar tus fotos, documentos y música de una forma también igual de estilosa.
Puedes escoger entre tres capacidades de almacenamiento distintas: 120 GB, 240 GB y 480 GB. Lo mejor de todo es que sus dimensiones físicas son reducidas y lo podrás guardar donde quieras: desde el bolsillo de un pantalón a la funda de tu MacBook.
También es compatible con Windows, lo que significa que podrás pasar archivos desde una plataforma u otra sin problemas. Tiene unas velocidades de transferencia de hasta 520 MB/s, que resulta más que suficiente.
Claves a tener en cuenta antes de comprar una SSD para tu Mac
1. ¿SSD o disco duro?
Una de las primeras decisiones que hay que tomar cuando te estás planteando comprar un dispositivo que te ayude a tener más gigas en tu Mac es saber si estás dispuesto a pagar el coste de una SSD o solo puedes permitirte un disco duro.
Debes tener en cuenta que, por ejemplo, por 1 TB de almacenamiento deberás pagar más de 300 € al comprar una SSD, mientras que te costará unos 50 € si apuestas por un disco duro. El precio de las unidades de estado sólido es considerablemente superior.
¿Qué explica esta diferencia de precio? Las unidades HDD utilizan unos discos relativamente baratos para almacenar información, mientras que las SSD usan chips de memoria NAND, algo más caros pero también más rápidos.
2. ¿SSD de 2,5 pulgadas o ultraligera?
Una vez te hayas decidido por una unidad de estado sólido, hay que refinar un poco más las opciones de compra. Existen tres tipos diferentes de SSD pero solo dos pueden considerarse realmente portables.
Por un lado, existen aquellas placas SSD que deben instalarse en las interfaces PCIe o SATA, lo que significa que no son para nada portables. Este tipo debe considerarse cuando necesitas sustituir la SSD que ya tienes en tu portátil.
Por otro lado, en el punto intermedio se encuentran las SSD de 2,5 pulgadas. Son la forma más barata de tener una unidad de estado sólido portátil. Disponen de una carcasa de plástico para evitar daños, pero usan conectores SATA en vez del clásico USB.
Ahora, si quieres la opción más fácil de transportar de todas deberías pensar en esas SSD “de bolsillo” que no tienen discos de 2,5 pulgadas. Están diseñadas para ser usadas con conectores USB o Thunderbolt y no otros que encuentras dentro del Mac.
Como lo demuestra la selección que encontrarás más abajo, nos decantamos especialmente por esta última tipología, ya que son las SSD más pequeñas y más convenientes en casi todas las ocasiones. También son las más caras.
3. ¿Cómo de resistente quieres tu SSD?
En líneas generales, las SSD son más resistentes que los discos duros. Eso se debe al hecho de que estas no tienen partes móviles a diferencia de las unidades HDD, lo que hace más difícil que se rompa.
Además, algunas SSD portátiles son incluso resistentes al agua y en otras de 2,5 pulgadas les puedes dar fácilmente un extra de robustez. Todo ello parece algo a tener en cuenta si vamos a necesitar transportar arriba y abajo esa memoria externa.
Ahora, en el supuesto caso de que tuviéramos una SSD y una HDD y no las tocáramos para nada, ¿cuál de las dos duraría más? Pues seguramente seguiría siendo la primera, ya que los discos duros suelen tener fallos técnicos.
4. ¿De qué puertos dispone tu Mac?
Apostar por una SSD con puertos compatibles con tu Mac es esencial. Necesitas poder conectar la memoria externa a tu ordenador y que este pueda leerla, pero también necesitas un Mac suficientemente potente como para aprovechar la potencia de la SSD.
Las mejores SSD tienen una velocidad de lectura y escritura de unos 550 MB por segundo. Deberás asegurarte de que tu Mac o MacBook puede soportar una velocidad así de rápida a través de alguno de sus puertos.
En este sentido, no tendrás problema alguno si tu portátil dispone de un puerto Thunderbolt 3 / USB Type-C. La mayoría de SSD externas utilizan USB 3.1 más habitualmente que Thunderbolt, pero estos puertos suelen ser compatibles también con USB 3.1.
Si tu ordenador tiene un puerto USB 3.0 o un USB 2.0, podrás utilizar igualmente una SSD de esta lista, pero deberás renunciar a algo de velocidad. Eso sí, quizás no merezca la pena comprar una unidad de estado sólido si tienes un ordenador de hace algunos años.
5. ¿Cuánto almacenamiento extra necesitas?
Por lo general, las SSD externas más modernas vienen en tres o cuatro capacidades: 250 GB, 500 GB, 1 TB y 2 TB. Piensa bien cuánto espacio necesitas ya que el precio varía considerablemente de una opción a otra.
Se trata de una decisión personal. Dependerá del almacenamiento extra que necesites y del dinero que quieras o puedas invertir. Piensa, por ejemplo, en la resolución de los vídeos que guardas o si solo necesitas la memoria externa para guardar archivos de poco peso.