Con un precio y tamaño reducidos, el Mac mini siempre ha supuesto una experiencia Mac versátil y económica. Sin embargo, mientras que Apple ha actualizado su línea de portátiles de consumo y equipos de sobremesa a lo largo del año, daba la impresión de que el Mac mini hubiese quedado relegado al olvido por parte de la compañía.
De hecho, fueron muchos que en su día se aventuraron a predecir que el Mac mini sería eliminado de la línea de productos de Apple en su día. Sin embargo, Apple sigue apostando por esta versión mini de su Mac, actualmente con procesadores Intel Core i5, también presentes en su MacBook Air y su iMac.
La buena noticia para los leales usuarios del Mac mini o para quienes simplemente estén buscando el más económico de los Mac es que esta actualización proporciona al Mac mini un buen aumento del rendimiento sobre diversas aplicaciones.
Primeras impresiones
Externamente, el Mac mini continúa utilizando el mismo diseño de los últimos años basado en aluminio y una parte negra. El mini aun requiere que obtengamos por nuestra cuenta el ratón, teclado y la pantalla, y afortunadamente hay muchos modos de conectar estos periféricos.
En la parte posterior del mini se encuentran cuatro puertos USB 3.0, dos puertos Thunderbolt 2, un puerto HDMI, una ranura para tarjetas SDXC, un puerto Gigabit Ethernet, un botón de encendido y los conectores combinados de entrada y salida de sonido, además de un receptor de infrarrojos.
El mini también incluye un mando Apple Remote para su uso con el programa Front Row de Apple, así como conexiones inalámbricas Bluetooth y 802.11ac. Curiosamente, los MacBook, MacBook Pro e iMacs se suministran con la misma opción inalámbrica, algo que no ocurría hace unos años.
En su interior el mini mezcla lo nuevo con lo viejo. El principal cambio consiste en la incorporación de los procesadores Core i5 de Intel. Con velocidades de reloj de 1,4, 2,6 o 2,8 GHz, esta quinta generación de los procesadores Core de Intel soportan más caché y RAM.
El modelo más sencillo se suministra ahora con un total de 8 GB de RAM, mientras que los otros dos vienen con una memoria de 8 GB. Una buena noticia es que todos ellos tienen la opción de configurarse con una memoria de 16 GB.
Rendimiento
El Mac mini tiene que hacer juegos malabares entre los requerimientos de márketing y de ingeniería (luchando por el mejor rendimiento posible al tiempo que se mantiene un tamaño y costes asequibles); y aunque es posible que algunas personas puedan criticar su rendimiento gráfico limitado y su escaso disco duro, esta es precisamente la razón por la que el tamaño de los Mac Pro y otras estaciones de trabajo de rendimiento muy superior tienen el tamaño que tienen.
Los componentes que proporcionan mayor rendimiento tienden a generar más calor y, por tanto, requieren más espacio y ventiladores (además de que tienen un precio muy superior). El Mac mini ofrece un buen balance atendiendo a sus limitaciones de precio, rendimiento y tamaño.
Por ejemplo, en nuestras pruebas de Photoshop el modelo Core i5 a 2,6 GHz fue algo más rápido en comparación con modelos anteriores. Lo mismo ocurrió con el modelo Core i5 a 2,8 GHz.
Los valores obtenidos con Compresor mostraron diferencias incluso mayores, con el modelo Core i5 a 2,6 GHz muy por encima de los otros.
Conclusiones
Los últimos modelos Mac mini han mejorado en términos de rendimiento sin que por ello sean más caros. De hecho aún sigue siendo un chollo, especialmente para aquellos que ya tengan un ratón, teclado y pantalla, por su tamaño y precio que permiten ubicarlo en espacios y presupuestos en los que no encajarían otros Mac.
Con su mayor rendimiento, el Mac mini a 2,6 GHz compensa el desembolso de los cerca de 300 EUR adicionales respecto al de 1,4 GHz.
Si el espacio no es un problema y no tienes un teclado, ratón y pantalla que puedas dedicar al equipo, entonces el iMac supone una opción más interesante, con un mayor rendimiento gráfico.