Conectar un disco duro externo al puerto USB de tu Mac y acceder al contenido allí almacenado debería ser un proceso muy simple. En cuestión de segundos te aparecerá en el escritorio y podrás abrir la carpeta con todos tus archivos, fotos y vídeos.
Si eso no es así y tampoco lo encuentras en la columna a mano izquierda de tu Finder, justo debajo del título de ‘Dispositivos’, puedes empezar a sospechar que algo va mal. Por suerte, sabemos cómo solucionar este problema y acceder a un almacenamiento externo no reconocido por tu ordenador o portátil Apple.
En el caso de que esto ocurra, deberás seguir los pasos que te indicamos a continuación. Si no te soluciona el problema, por mala suerte deberás plantearte comprar un nuevo disco duro externo, como los listados en nuestro artículo sobre las mejores memorias externas.
Paso 1. Chequea la configuración de tu Mac
En primer lugar, deberías echarle un vistazo a la configuración de tu Finder, ya que puede que esté seleccionada la opción que evite que la memoria externa conectada no aparezca en el escritorio.
En este sentido, abre tu carpeta Finder, haz clic en la pestaña ‘Finder’ de la barra de herramientas superior, clica en ‘Preferencias’ y abre la sección ‘General’ de la nueva ventana flotante. Por último, comprueba que la opción ‘Discos externos’ esté seleccionada.
Paso 2. Comprueba que el disco externo esté bien conectado
Aunque pueda sonar obvio, merece la pena desconectar y volver a conectar el disco duro externo al Mac. A menudo, el problema es que no está bien enchufado y por lo tanto no recibe la energía necesaria para poder funcionar.
Asimismo, deberás fijarte en si tu ordenador requiere que tengas conectados dos cables USB para poder utilizar esa memoria externa -algunos modelos antiguos lo necesitan-, o bien si el disco duro debe estar enchufado también a la corriente.
Paso 3. Comprueba que el cable USB no está defectuoso
Por otro lado, es igual de importante asegurarse de que el cable USB que conecta la memoria externa al Mac no está dañado. De ser así, esa podría ser la razón por la cual el ordenador lo detecta.
Si el cable está en mal estado o sospechas que el problema se encuentra allí, recomendamos probar a usar otro cable compatible con tu Mac y con el disco duro externo que estés queriendo utilizar.
Paso 4. Comprueba que el puerto USB de tu Mac funciona
Si el problema no está en el cable USB, puede que lo que no funcione en realidad sea el puerto USB de tu Mac o MacBook. Puedes probar a conectar la memoria en otro puerto o enchufar otro dispositivo en aquel que no la detecta.
Paso 5. Conecta la memoria externa en otro ordenador
Otra forma de comprobar si el disco duro externo está roto es enchufarlo a otro Mac o MacBook. Si este tampoco lo detecta, prueba a conectarlo a un PC. Puede que el problema sea que esta memoria sea solo compatible con Windows.
Paso 6. Accede a la ‘Utilidad de discos’ de tu Mac
Cabe la posibilidad de que el disco externo no aparezca ni en el escritorio ni en la sección de ‘Dispositivos’ de tu Finder pero que el Mac sí que lo haya detectado. Para comprobar si es así, tendrás que acceder a la ‘Utilidad de discos’ de tu ordenador.
Puedes simplemente utilizar Spotlight para buscar y encontrar este programa, o bien abrir tu carpeta ‘Finder’, seleccionar ‘Aplicaciones’ a mano izquierda, hacer doble clic en la carpeta ‘Utilidades’ y finalmente localizar ‘Utilidades de disco’.
Una vez hayas abierto el programa, deberás fijarte en si aparece en la lista a mano izquierda. De ser así, haz clic sobre la memoria externa y dale a ‘Montar’. Si no puedes hacer clic sobre esta opción, significa que no tienes acceso al disco.
Paso 7. Repara el disco duro desde ‘Utilidad de discos’
En el caso de no poder montar el disco duro, tendrás la posibilidad de escoger entre estas tres opciones:
- ‘Primeros auxilios’, para comprobar errores en el disco y solucionarlos si es posible
- ‘Restaurar’, para borrar todos los datos guardados en el disco y reemplazarlos con otros almacenados en otro dispositivo
- ‘Borrar’, para eliminar de forma permanente la información de tu disco duro
Paso 8. Recurre a un profesional
Los discos duros externos que no pueden repararse utilizando la ‘Utilidad de discos’ puede que estén formateados con un sistema de archivos que Mac no puede leer o bien que realmente esté roto. De ser así, es recomendable llevarlo a un profesional.
Paso 9. Formatea la memoria externa
Existen varios tipos de sistemas de archivos. Mientras que los ordenadores Windows utilizan el NTFS, los Macs previos a macOS Sierra utilizan el HFS+. Para complicarlo todavía más, Apple ha introducido el nuevo Apple File System.
Ahora bien, es posible formatear un disco para que pueda leerse tanto en dispositivos Windows como en Mac utilizando exFAT o FAT32. Si sospechas que tu memoria utiliza otro sistema, conéctala a un ordenador compatible y haz una copia de seguridad.
Paso 10. Evita problemas con tu memoria en el futuro
De cara al futuro, es recomendable seguir unas medidas de precaución para no volver a tener este mismo tipo de problemas. Así, ejecuta el disco siempre antes de desconectarlo del Mac, ya que no hacerlo suele ser la causa principal de memorias externas rotas.