Hemos querido ofrecerte esta serie de consejos con los que podrás mejorar la calidad de la señal wifi de tu hogar, así como mejorar la recepción de la señal en cualquier tipo de dispositivo y priorizar la velocidad de acceso a Internet para determinados servicios.
Al aumentar la calidad de la señal wifi, conseguirás mejorar la recepción de tus dispositivos en aquellos lugares en los que habitualmente hayas tenido problemas, ampliando de manera considerable el rango de acción.
Fruto de contar con una conexión más rápida, deberías encontrar que las páginas web se cargan más rápidamente, que YouTube o Netflix se transmiten de manera más fluida y que las descargas son instantáneas.
Los siguientes consejos que hemos recopilado, te servirán para conseguir que todos los miembros de la familia puedan disfrutar de la banda ancha de tu hogar, independientemente del dispositivo utilizado y del lugar en el que se encuentren dentro del radio de acción del wifi.
Haz una prueba de velocidad
¿Cómo de rápida es tu conexión? Existen diversas herramientas online gratuitas con las que poder poner a prueba la velocidad de conexión de tu router asociada a tu proveedor de comunicaciones u operador.
Pero la forma más precisa de identificar la aparición de un problema con la wifi es probar con tu Mac conectado directamente a tu router mediante cable, para después seguir el mismo procedimiento mediante wifi.
Si no existe una gran diferencia entre las velocidades, entonces tendrás claro que el problema está en tu conexión de banda ancha, dado que mediante cable, la velocidad ofrecida debe ser muy superior que la conseguida a través del wifi.
Ahora bien, con la nueva oleada de equipos MacBook, es bastante probable que tu portátil ya no disponga de puerto Ethernet, por lo que solo podrás probar la conexión de forma inalámbrica mediante el wifi.
En ese caso, puedes ejecutar la prueba de velocidad en dos estancias diferentes de tu casa, como pueda ser el salón y en una habitación donde uses habitualmente tu Mac. Si existen diferencia en las velocidades, puede haber algo que causa la interferencia.
Si después de realizar la prueba de velocidad, observas que las cifras no son las prometidas por tu operador, ponte en contacto con el proveedor y pídele ayuda, pues puede que tengas algún desajuste en tu configuración que propicia la caída de velocidad.
Hemos utilizado Speedtest.net para comprobar la velocidad, pero también te servirá cualquier otra herramienta. Los principales operadores suelen ofrecer la suya propia, aunque es algo que no recomendamos, puesto que en ocasiones puede llevar a errores.
Antes de pasar al siguiente paso, decirte que los router más avanzados disponen de herramientas y funciones más precisas para comprobar este tipo de situaciones. Accede a la gestión de tu router y comprueba que todo está como debería.
Reinicia tu router
Sabemos que hacer ‘reset’ a un dispositivo es la regla número uno que te pedirá que hagas un técnico o administrador de sistemas TI. No es para menos, pues puede llegar a solucionar el problema de velocidad al intentar utilizar otro canal libre de conexión.
Si vives en un edificio residencial, es posible que tengas a tu alrededor infinidad de redes domésticas wifi que compitan por ofrecer la mejor señal a través del mismo canal que está utilizando tu router.
La forma más sencilla de solucionar este problema es reiniciar el enrutador desenchufando su toma de corriente, esperar aproximadamente un minuto, y volver a enchufarlo. El router buscará una mejor posición o una banda de frecuencia menos saturada para emitir la señal wifi.
Cómo localizar y acabar con los puntos negros wifi
Aunque no seamos conscientes de ello, es probable que en tu hogar tengas objetos que afectan a la intensidad de la señal wifi. Vamos a ver a continuación, cuáles afectan en mayor medida a la calidad de la señal.
Un buen comienzo para acabar con estos puntos de sombra o puntos negros, donde la señal es más débil, es descargar una aplicación gratuita de mapeo de calor, como es el caso de Wifi SweetSport para iPhone.
Tras instalar la aplicación, ábrela en tu móvil y paseate por las estancias de tu casa. Con ello estarás examinando qué áreas se encuentran privadas de una buena conexión wifi y cuáles están consideradas puntos negros por la baja cobertura de señal.
Cambia la ubicación de tu router
Imagínate que la nueva habitación que has elegido para trabajar y montar tu pequeño escritorio, es la zona con peor señal wifi de la casa. ¿Que puedo hacer al respecto? ¿Necesitará cambiar los planes? No necesariamente si sigues nuestros consejos.
Mueve tu router de sitio siempre que sea posible, en función de la ubicación del cable de fibra de tu conexión. Los router tienden a conectarse a la línea telefónica, que tiende a estar en la entrada de la casa, o en el salón, según la instalación realizada por tu operador.
En el caso de tratarse de un piso de dos plantas, las señales wifi viajan mejor de la planta de arriba hacia abajo, pero probablemente si este es tu caso, ya tengas en tu poder alguna solución alternativa de dispositivos en red Mesh para amplificar la señal entre ellos.
Si el router se encuentra junto a una pared exterior, o bien, junto a una zona próxima al ascensor del edificio, es probable que te interese moverlo de lugar con el fin de evitar interferencias.
En la medida de lo posible, trata de eliminar objetos o elementos que obstruyan la comunicación. No coloques el router bajo un armario, ni próximo a una ventana, pues estaría enviando la señal en esa dirección apuntando hacia fuera, en lugar de repartirla por la casa.
Ajusta la orientación de las antenas
Si el router dispone de antenas externas, trata de modificar su orientación. Idealmente, lo mejor es que apunten hacia arriba. Las señales wifi se reproducen mejor en sentido lateral y hacia abajo, frente al hecho de hacerlo hacia arriba.
Elimina dispositivos no deseados
Averigua qué otros dispositivos están utilizando tu señal wifi y trata de eliminar aquellos que por alguna razón, ya no forman parte de tu ecosistema. Es posible consultarlos accediendo a la gestión de tu router mediante navegador web.
Los modelos más avanzados ofrecen ya una aplicación móvil que te permitirá consultarlo desde tu iPhone. De no ser así, tendrás que recurrir a hacerlo introduciendo una serie de números del tipo 192.168.XXX.XXX a modo de URL. Lo localizarás en la etiqueta de tu router.
Una vez conectado al mismo a través de la clave de administrador, deberás poder consultar cuántos dispositivos y elementos se encuentran conectados a tu router. También podrás ver si están utilizando la banda de frecuencia de 2,4 GHz, o la de 5 GHz y qué canales asociados.
Si hay muchos conectados, siempre puedes tratar de balancear la carga de forma que unos utilicen una banda de frecuencia, y otros utilicen la otra. Lo ideal será desconectar todos aquellos que ya no estés utilizando o no sepas identificar de quién es.
Actualiza el firmware de tu router
Ya que estás dentro de la gestión de tu router, puede ser un buen momento para buscar la última actualización publicada por el fabricante de tu router. Es probable que esto se lleve a cabo de forma automática, pero en caso de que no, fuerza a la actualización.
No solo te permitirá adoptar nuevas tecnologías y corregir fallos, sino que también es una medida de seguridad bastante importante, puesto que los fabricantes suelen centrar gran parte de los firmware update en corregir agujeros de seguridad o fallos asociados.
Cambia a una banda de 5 GHz
Si tu router puede funcionar tanto en la banda de 2,4 GHz, como en la de 5 GHz, es posible que cambie tu dirección Mac a la frecuencia de 5 GHz. Si tu MacBook figuraba en la lista de dispositivos conectados a través de la frecuencia de 2,5 GHz, no te resultará complicado cambiar de banda.
Cada vez son más los dispositivos del hogar digital que se conectan a esta banda de frecuencias de 2,4 GHz, pues suele ser la más soportada. Esto provoca que exista masificación de conexiones con su correspondiente aparición de interferencias.
Cambiar a la de 5 GHz puede suponer mejorar la conexión. Es probable que 5 GHz te brinde velocidades más rápidas, sin embargo, existe una contraprestación. Y es que la frecuencia de 2,4 GHz puede ser mejor si tienes paredes gruesas en tu hogar, ya que las longitudes de onda en 5GHz no son tan buenas para penetrar paredes.
Desafortunadamente, no es fácil obligar a tu Mac a cambiar de banda wifi de 2,4 GHz a 5 GHz. Sin embargo, si es lo que deseas hacer, sigue estos pasos:
- En la configuración avanzada de ‘Hub Manager’, separa las bandas de 2,4 GHz y 5 GHz y asigna nombres diferentes. (Ten en cuenta que esto puede causar que otros dispositivos en su hogar pierdan la conexión).
- En tu Mac, acude a ‘Preferencias del sistema> Red> Avanzado’ y mueve la red de 5 GHz a la parte superior, para ser la primera opción a la que se conecte tu Mac.
Cambia de canal en la propia banda de frecuencia
Si has descubierto que hay muchas redes cercanas que usan el mismo canal, puedes acelerar las cosas cambiando a un canal menos concurrido.
Apple facilita ver qué otras redes cercanas están transmitiendo. Para saber qué banda están usando tus vecinos, sigue estos pasos:
- Mantén presionada la tecla ‘Opción/Alt’ mientras haces clic en el icono de wifi en el menú de la parte superior derecha de tu pantalla.
- Abra la opción de ‘Diagnóstico wifi’.
- Desde el menú de la parte superior de la pantalla, selecciona ‘Ventana> Escanear’.
- Esto te indicará cuántos elementos están conectados a tu red a través de las frecuencias de 5 GHz y 2,4 GHz, así como los mejores canales para cada frecuencia.
También deberías poder decir qué canal está utilizando. Para ver qué canal está usando tu red, desplázate hacia la derecha. Observa si las redes wifi cercanas están usando el mismo canal. También verás una recomendación de cuál sería el mejor canal para cada banda.
Puedes probar a cambiar los canales con solo apagar y volver a encender tu router, ya que la hacer esto el dispositivo busca automáticamente la opción con mayor intensidad. Si la cosa no cambia, prueba a volver a escanear con el software del administrador del router.
Cambia tu router por uno nuevo
Si descubres que existen muchas redes inalámbricas a tu alrededor que usan la banda de 2,4 GHz y tienes un router un tanto antiguo, quizá la solución más factible sea adquirir uno nuevo con opciones de gestión más avanzadas y que soporte tecnologías nuevas como Mesh.
Todos los router usan un estándar conocido como 802.11. La anterior especificación denominada 802.11g todavía prevalece, pero funciona mucho más lento que la 802.11n y la más actual 802.11ac. De hecho, la más reciente es wifi 6 con velocidades de hasta 6,6 Gbps.
Una de las características que llegó con 802.11ac es Multi-Usuario-Múltiple Entrada-Múltiple Salida (MU-MIMO), lo que significa que puede enviar y recibir múltiples flujos de datos simultáneamente a múltiples dispositivos sin degradarse el ancho de banda.
Estos router también son capaces de optimizar la señal wifi de algunos servicios, lo que permite priorizar el tráfico de aquello que más te interesa particularmente, como pueda ser las comunicaciones de voz IP, el streaming de vídeo, o incluso los juegos.
Otra razón para obtener un enrutador 802.11ax es si haces mucha transmisión. En la actualidad, eso se debe a servicios como Netflix o similares, donde 802.11ax es mejor para aliviar la latencia o el almacenamiento en búfer de video.
Antes de obtener un router compatible con 802.11ax, verifica que tu Mac lo soporta. Acude a ‘Menú Apple> Acerca de esta Mac> Informe del sistema> Wi-Fi’. Busca los modos PHY admitidos: 802.11 a / b / g / n / ac.
Además, no salgas corriendo a comprar un nuevo router sin antes contactar con tu ISP y pedirle una actualización. Es posible que lleves un tiempo con el mismo y que la compañía pueda ofrecerte la opción de reemplazarlo de forma ventajosa por otro modelo superior.
Hay marcas como el caso de AVM que ofrece soluciones conjuntas. Es el caso del modelo Fritz! Mesh Set compuesto por el router Fritz!Box 7530 y el repetidor inalámbrico Repeater 1200, los cuales se aprovechan de la tecnología Mesh para ampliar el alcance y la cobertura wifi.
Extiende tu red wifi
Si tu wifi está limitada por factores como la presencia de paredes gruesas (un problema común en casas antiguas) o tener una casa excesivamente grande, siempre puedes beneficiarte del uso de extensores o repetidores wifi.
Alternativamente, si tu wifi sufre de la conexión de excesivos dispositivos, comprueba si es posible reducir el número con implantar accesorios adicionales (dispositivos PLC) para mejorar la conexión a través de conexiones de cable por Ethernet.
En primer lugar, los extensores wifi pueden captar la señal inalámbrica y amplificarla. En el último año han cogido fuerza los dispositivos Mesh por su sencillez a la hora de ponerlos en marcha. Con pulsar un botón logras que se hablen entre sí, además de hacerlo con el propio router.
Los problemas que pueden aparecer en un extensor wifi son la degradación de la señal y el hecho de que si el extensor se coloca en un punto inapropiado, emita una señal débil que no aproveche su potencial.
Una opción aquí es apostar por los adaptadores Powerline. Los adaptadores Powerline pueden crear una red doméstica a través del cableado eléctrico de tu casa. Simplemente, conecta un adaptador Powerline a la toma de corriente y a uno de los puertos Ethernet del router.
Podrás conectar el segundo PLC en cualquier lugar de la casa junto a una toma de corriente, desde donde extraerá la conexión de red de tu router. Si el PLC tiene wifi incorporado, podrá desplegar una nueva red allí donde se encuentre instalado.
Al contar con puerto Ethernet, estos dispositivos PLC resultan apropiados para dormitorios o salones donde habitualmente tienes una consola de videojuegos, un ordenador PC, o bien, un decodificador de vídeo que transmite el streaming de vídeo.
Comparte la conexión desde tu iPhone
Una última sugerencia si las cosas se ponen desesperadas es compartir la conexión 4G de tu iPhone o iPad. Tenemos una guía práctica completa sobre cómo configurar el iPhone como punto de acceso wifi.
Ten en cuenta que si lo usas muy frecuentemente, puede afectar a la asignación de datos que tengas contratados con tu operador. Así pues, te sugerimos restablecer el registro de datos móviles de tu iPhone en ‘Ajustes> Datos móviles’ para controlar el consumo.