Cualquier smartphone actual utiliza satélites de navegación, muchas veces procedentes de múltiples sistemas orbitales, además de torres de telefonía móvil, pistas de Bluetooth y ubicaciones de routers wifi para producir una localización terriblemente precisa.
Los iPhones de mi familia a menudo son rastreados no solo en nuestra casa, sino también, se utiliza la aplicación ‘Encontrar’, en cada una de las ubicaciones casi exactas de nuestra casa en un radio de unos pocos metros.
Esto puede ser demasiado cuando le das a una aplicación de terceros tu ubicación aunque sea una sola vez, pero especialmente cuando la aplicación está en primer plano o, en el caso de aplicaciones poco comunes, continuamente en segundo plano.
En iOS 14 y iPadOS 14, Apple añadió un interruptor para que puedas elegir entre ofrecer a las aplicaciones ubicaciones precisas o “difusas” y, por extensión, a cualquier tercero con el que las aplicaciones puedan funcionar, que también recibe información sobre la ubicación.
Cuando una aplicación pide por primera vez permiso para rastrear tu ubicación, precísala en la etiqueta que se superpone al mapa que aparece en el diálogo. El mapa muestra la ubicación exacta que se enviaría en ese momento.
Toca la pastilla de precisión, y de estar activada, desactívala y el mapa ahora aparece con un círculo que indica el área estimada que tu teléfono enviaría en su lugar.
Recibirás esta notificación de permiso de nuevo si pulsas ‘Permitir’ una vez la próxima vez que ejecutes la aplicación y ésta te lo pide de nuevo; con cualquier otra opción, no se te volverá a pedir de esta forma.
Sin embargo, puedes cambiar la precisión en cualquier momento para cualquier aplicación a través de ‘Configuración > Privacidad > Servicios de localización’. Toca la aplicación que aparece en la lista y podrás activar o desactivar la ‘Ubicación precisa’.