Tras meses de comercialización de los nuevos Mac con chip Apple Silicon M1, diversos informes confirman que algunos usuarios están experimentando un uso excesivo e irrazonable del SSD. Uno en particular, llegó a reportar hasta 15 TB de escrituras en solo dos meses de uso.
Esto es bastante y parece que se debe al intercambio elevado que hace la memoria principal con el SSD. Los informes han permitido conocer esta situación en los equipos Mac M1 de Apple, pero ¿es realmente un problema importante por el que deberías preocuparte?
Si bien es cierto que los SSD tienen un período de vida útil limitado, la duración de estos SSD depende en gran parte del uso que haga tu Mac de la unidad de almacenamiento. A continuación, hemos contemplado el uso de Rosetta 2 y los programas que pueden causar este uso excesivo.
Longevidad de los SSD
Un error habitual es pensar que los SSD no duran mucho tiempo. Eso se debe en parte a los inicios de la tecnología, cuando la vida útil del almacenamiento flash NAND utilizado en las SSD se desconectaban tras un período relativamente corto de uso.
Luego hemos sabido que la NAND casi nunca fallaba, ya que era el controlador el que se bloqueaba. Con la evolución en el diseño de controladores, esto se ha subsanado y nos hemos vuelto oír hablar de fallos en años.
Pero la confusión también se debe a la forma en que los proveedores califican las unidades y cómo lo interpretan los usuarios. Al fin y al cabo, leer datos no desgasta la NAND.
En cuanto a las calificaciones de los proveedores, la estadística más común utilizada para el almacenamiento de estado sólido es TBW, o la cantidad de TeraBytes que se pueden escribir durante la vida útil de la unidad.
Por lo general, la clasificación ronda los 600 TBW por cada 1 TB de capacidad para las unidades de uso doméstico. Es posible que no te des cuenta de que una tonelada de archivos temporales se escriben y luego se borran en el SSD, incluido el intercambio de memorias que es el problema con los nuevos M1.
Lo que pasa con las calificaciones de TBW es que no son particularmente precisas. Por lo general, son una subestimación deliberada de proporciones monumentales. Las calificaciones de TBW representan la cantidad de escrituras que los proveedores determinan que pueden garantizar y aún así obtener ganancias por el precio que cobran.
También se aplica un período de tiempo, la mayoría de las veces, entre tres y cinco años. Si así es como funciona la garantía de un coche nuevo, ¡bingo! Ninguna persona en su sano juicio compraría un automóvil nuevo pensando que dejaría de funcionar en cinco años o 50.000 Km, pero esa es una garantía común.
Las calificaciones de las SSD según el TBW son una fórmula similar de decir lo que previsiblemente te durará el producto que ahora adquieres. Y el peor de los problemas es que las SSD son componentes integrados en placa, difíciles de sustituir o reemplazar.
La experiencia nos ha hecho saber que los SSD no fallan una vez que comienzan a desgastar sus celdas, pero sí se comportan de manera que el rendimiento del sistema decae y la capacidad de almacenamiento comienza a reducirse.
Esto depende del controlador y la unidad, pero existe poco riesgo de que puedas llegar a perder tus datos o información almacenada. En el peor de los casos, como ocurre con un proveedor, la unidad cambiará tan solo al modo lectura.
Cualquiera que sea el comportamiento, simplemente necesitarás copiar los datos y reemplazar el SSD. De acuerdo, en el Mac M1 eso no es posible. Siempre puedes hablar con Apple sobre la compatibilidad con el derecho de reparación si eso te preocupa.
En el caso de los Mac M1
Apple se las ingenia para evitar hablar de detalles técnicos cuando no le conviene, de manera que con el lanzamiento de los nuevos Mac M1, no ha proporcionado una calificación TBW ni ningún otro dato sobre el SSD que va en el interior.
Hay variables como el tipo de NAND (SLC, MLC, TLC o QLC), la cantidad de caché DRAM, y otros factores que pueden afectar a la vida útil del dispositivo. Dado que esa información no se conoce públicamente, supondremos que Apple está usando la variante más común que es la TLC SSD.
Si Apple siguiera la práctica común, es probable que el SSD de 256 GB de su Mac M1 tenga una capacidad de 150 TBW. Alguien que escriba 7,5 TB por mes excedería la garantía en alrededor de 20 meses, menos de dos años. No está bien. Pero espera…
Según los rumores, es mucho más probable según nuestra experiencia y las pruebas de terceros, que el SSD de 256 GB alcance los 300 TBW con facilidad, y muy probablemente más. Eso significa casi de 4 a 8 años de vida del SSD al ritmo de uso de un Mac M1 de 8 GB / 256 GB. Puedes duplicar eso para un SSD de 512 GB.
La función SMART de una unidad generalmente informa con un porcentaje de la calificación TBW, por lo que también puedes aplicar esta fórmula de vida útil nominal frente a la vida real. Un uso del 1 por ciento en realidad podría ser solo del 0,25 por ciento.
En 2014, The Tech Report descubrió que algunas unidades de 256 GB eran capaces de alcanzar casi un petabyte de escrituras. Esas unidades usaban 1 bit / SLC NAND más antiguo y de mayor duración en lugar de los 3 bits / TLC habituales de hoy en día.
Las unidades de 2 bits / MLC en las pruebas tienden a arrojar alrededor de 700 TBW en las mismas pruebas. Se dice que TLC es incluso menos duradero, pero los proveedores de SSD han desarrollado todo tipo de técnicas para prolongar la vida útil desde entonces.
Ten en cuenta que puedes tratar cualquier tipo de NAND como NAND con menos células, lo que también puede aumentar la vida útil. Por lo que sabemos, Apple puede estar usando TLC y tratándolo como MLC, o bien, usando directamente MLC.
La zona gris
Lo que no está del todo claro es la relación entre la carga de trabajo, la memoria y la cantidad de veces que macOS cambia al SSD. Puedo decirte que es mucho más que Windows.
Mi equipo iMac con chipset Intel y 16 GB de RAM arranca en modo dual con Windows y macOS en unidades internas independientes. Paso un 95 % de mi tiempo usando Windows (mi iMac con macOS es para escuchar música almacenada), sin embargo, la unidad solo usa 8 TBW, mientras que la unidad macOS menos utilizada, alcanza los 17 TBW.
Esto deja claro el tipo de uso que realiza un sistema operativo y el otro. Cuanta más memoria RAM tengas, menos sufrirá el SSD y más retrasarás su cambio o reemplazo. La administración de memoria del M1 es sin duda más eficiente que la de Mac con Intel, pero no puede hacer milagros.
Cuando llega el momento de cambiar, es el momento de cambiar, y eso puede deberse a un trabajo intenso pesado o simplemente por tener abiertos muchos programas que consumen mucha memoria a la vez.
Después de este artículo publicado originalmente en marzo, ha habido más informes que parecen indicar que gran parte del intercambio excesivo se debe a Rosetta 2 y, más específicamente, a los navegadores que no están optimizados para M1.
La conclusión que obtenemos es que macOS actualmente incide en el SSD con bastante fuerza y cuanta menos cantidad de memoria RAM tengas, más sufrirá tu unidad SSD. También es muy probable que el uso de programas optimizados para M 1 alivie este hecho.
Apple tiene la capacidad de hacer que las cosas parezcan obsoletas antes de lo que muchos usuarios se imaginan o puedan sentir que es su momento. Aún así, creo que si compras según la fórmula tradicional, obtendrás la vida útil que deseas (muchos años).
Otra cosa será el valor que tendrá el producto para su posterior reventa. Consulta en este artículo las mejores ofertas que encontrarás para el MacBook Air con M1.