El Ministerio de Consumo ha anunciado una nueva reforma de la Ley de Consumidores española, que ya fue aprobada este 27 de abril por el Consejo de Ministros. Con ella, se busca alargar la vida útil de los dispositivos electrónicos.
Apple, como cualquier otro fabricante, no se escapa de la nueva normativa, que impone 3 años de garantía obligatoria para todos los productos y 10 años de disponibilidad de piezas de repuesto, entre otras medidas.
Algunas de ellas chocan directamente con la política que ha ido usando Apple en los últimos años, así que es normal que te estés preguntando cómo afectará eso a la compañía de la manzana. Por ahora, desde Cupertino no se han pronunciado.
¿Qué dice la nueva Ley de Consumidores?
La nueva Ley de Consumidores no debería entrar en vigor hasta el 1 de enero de 2022, pero ya nos podemos hacer una idea de qué cambiará a partir de entonces. Básicamente, se busca un consumo más sostenible y acabar con la obsolescencia programada.
Uno de los puntos clave más destacados es la extensión de los años de garantía obligatoria, que pasan de ser dos a ser tres. Así, cualquier fallo de fabricación deberá arreglarse gratuitamente dentro de este periodo.
Por otro lado, también se incrementan los años en los que los fabricantes están obligados a tener piezas de recambio para poder reparar uno de sus productos. En concreto, el plazo se ha doblado y ha pasado de cinco a diez años.
Por primera vez, la normativa contempla los servicios digitales, que deben ofrecer una garantía de dos años. No solo se incluyen los servicios de pago, sino también cualquier otro que se “pague” con los datos personales del usuario.
Por último, la reforma ha aumentado también los años que tiene un usuario de ejercer el derecho del consumidor (de tres a cinco años) y, para acreditar la falta de conformidad con lo acordado, este tiene ahora entre dos y tres años (y no solo seis meses).
¿Cómo afecta la nueva normativa a AppleCare+?
Apple ofrece entre dos y tres años de garantía a través de AppleCare+, el seguro de la compañía que cubre asistencia técnica, reparaciones o sustituciones de algunas incidencias accidentales y también el servicio de sustitución rápida y reparación en todo el mundo.
Con la normativa que había hasta ahora, Apple ofrecía solo un año de garantía y pactaba que el otro fuera ofrecido por la tienda donde se compraba. Esta claro que ahora deberá cambiar los acuerdos y seguramente ofrecer más tiempo de garantía gratis.
A partir de ahora, la compañía deberá reformular el concepto de garantía con asistencia prioritaria de AppleCare+. También podría cambiar el precio o incluso compensar las posibles pérdidas que la nueva ley le pueda acarrear aumentando el precio del producto.
¿Cómo afecta la nueva normativa al sistema de reparaciones de Apple?
Por otro lado, Apple también deberá asegurarse de que pueda cumplir, como mínimo en España (y en Europa, pues esta medida también existe a nivel de la Unión Europea), con la exigencia de tener piezas de reemplazo durante mínimo 10 años.
Apple ha sido acusado en más de una ocasión precisamente de programar la obsolescencia de sus productos para que sus usuarios se vean obligados a comprar uno nuevo. Eso, sin duda, va en contra de la idea de que Apple es una empresa ecológica.
Es cierto que Apple ha ampliado su Programa de Proveedores de Reparaciones Independientes, lo que puedas acudir a ellos y asegurarte de que utilizarán piezas originales (y evitarte el ir a la Apple Store o a un Proveedor de Servicios Autorizados).
Aún así, sigue siendo complicado reparar un producto de Apple y la nueva ley española podría facilitar que eso cambie. Se suma a otra iniciativa, en este caso de Francia, que les obliga a puntuar sus productos de acuerdo a su facilidad de reparación.
Cabe recordar que en marzo se aprobó también la normativa europea por la defensa del derecho a reparar, que obliga a todos los fabricantes que incluyan un manual en la caja con instrucciones para reparar el producto con herramientas convencionales.
España: ¿el mejor país para comprar productos Apple?
Algunos creen que, con esta reforma de la ley, España se ha convertido en el mejor país para comprar un iPhone o cualquier otro producto de Apple. Y podría ser así, pues como mínimo es aquí donde mejor se protegen los intereses de los consumidores.
Estamos a la espera de saber cómo Apple aceptará estos cambios y cómo se materializará, pero de lo que está claro es que los compradores españoles van a poder reclamar fallos de fábrica y pedir que se cumpla lo acordado durante más tiempo.