Los números son importantes, como te dirá cualquier fan de críquet o un ganador de lotería, pero no están en todas partes. Es extraño, si lo piensas, que ciertos objetos estén numerados y otros… no.
Los jugadores de fútbol está numerados. Las bolas de billar están numeradas. Los pedidos de comida a domicilio (a veces) y los helados (de vez en cuando) están numerados. Las temporadas y episodios de las series de televisión están numerados. Las películas y juegos están numerados, o solían hasta la popularización de los dos puntos y el signo “&”.
¿Pero cuántos productos más están numerados, incluso cuando siguen una secuencia lógica? Los libros, de vez en cuando, aunque el número depende del título. Los álbumes, casi nunca, a no ser que seas Scott Walker o Led Zeppelin. A Shakespeare le gustaba numerar algunas de sus historias, claro; nunca vi Henry V porque no había visto las primeras cuatro y pensé que no entendería nada.
El iPhone 4, el cuarto
Y el iPhone, famoso y más conveniente para este artículo, ha sido numerado, a veces de forma lógica, desde que el querido iPhone 4 llegara en 2010. Fue el cuarto iPhone, así que se llamó iPhone 4. Simple y preciso. Qué bueno era estar vivo.
Los iPhones de antes y después no han seguido tan estrictamente las reglas de la aritmética. El iPhone 3G cogió el nombre por la inclusión de conectividad 3G y no por ser el tercer modelo (fue el segundo, de hecho), y el 3GS tuvo el número correcto, nos imaginamos, por accidente.
El quinto modelo tuvo por nombre iPhone 4s, debutando la generación S que impediría la numeración correcta a partir de entonces, pues el iPhone 5 fue en realidad el sexto modelo, el iPhone 6 fue el octavo (dando por hecho que consideramos el 5c y el 5s una única generación) y el iPhone 7 fue el undécimo (si incluyes el SE). Y luego llegaron los iPhones con números romanos, y nadie podría haber acertado.
La forma en la que Apple utiliza los números es excéntrica, peor también inconsistente en la forma en la que las compañía nombra a casi todos los otros productos. Los iMacs y los MacBooks llevan las especificaciones y el año por nombre, no siguen generaciones numéricas. No hay ninguna Apple TV 3, y seguramente no vaya a haber nunca un HomePod mini 2.
Algunos productos (el iPad, los AirPods y el Apple Pencil) sí que llevan la generación en el nombre, pero la compañía no lo utiliza como parte de su promoción. Aparecen solo en letra pequeña. No en la marca.
Pero el iPhone (junto al Apple Watch, que han seguido un orden matemático si ignoras que el Series 1 llegó después del Series 0) sigue utilizando el mismo sistema consistente en que, cuando llega un nuevo modelo, el número aumenta.
El iPhone que vaya a ser anunciado este septiembre muy probablemente pase a llamarse iPhone 13, y verás el número 13 en una letra bonita sobre fondo blanco en maravillosos anuncios. Este número será clave en la promoción de Apple.
No soy un número
De hecho, puede que pase a llamarse iPhone 12s porque ya lo han hecho antes y por las supersticiones que en algunas partes del mundo hay acerca del número 13. ¿Pero no sería mejor aprovechar esta oportunidad para eliminar el sistema numérico y tratarlo de la misma manera que tratan un nuevo Mac mini? Señores y señoras, nos complace presentaros el iPhone (2021).
Aquí tienes. ¿A que suena mejor?
El problema que tengo con los números del iPhone es que ya no cumplen con ningún propósito. No ayudan a los clientes a diferenciar los modelos porque los números son muy altos y no siguen ningún patrón lógico.
Aquellos que no se den cuenta que “iPhone X” significa “iPhone diez” no entenderán cómo encaja en la secuencia junto al iPhone 8 y al iPhone 11. (Hablando de lo cual, ¿qué le pasó al iPhone 9?) El iPhone SE no parece tener ningún vínculo con el resto del sistema, y los modelos S desconciertan a quienes no sepan cómo funciona.
Es más, el nombre “iPhone 12” no da ningún tipo de información sobre el dispositivo, solo cómo se sitúa respecto a los otros. Es una generación más nueva que el iPhone 11, claro (dando por hecho que has tenido suerte y que no hay una generación S que lo complique todo). ¿Pero cuándo salió el iPhone 11? Es por eso que verás a tiendas como Amazon incluir frases como “última generación” al final del nombre de los productos de Apple. (Algo que, a su vez, puede llevar a más confusión e incluso abuso.)
Todo esto sería más sencillo si los números iterativos fueran sustituidos por años. ¿Cuántos años tiene el iPhone (2021)? ¡Es nuevo! Llegó en el año 2021. Mira, lo pone en el nombre.
Y si eso no funciona, Apple puede llamar a su próximo dispositivo “iPhone y la continuada ausencia de Touch ID bajo pantalla”.
Artículo original publicado en Macworld UK.