Hace algo más de un par de décadas, la mayoría de las personas no podían imaginarse que llegaría un día en el que llevarían consigo una pieza de tecnología increíblemente poderosa que formaría parte de su día a día.
Por aquel entonces, los teléfonos móviles se habían vuelto más asequibles pero sin llegar a ofrecer las ventajas que tienen a día de hoy los smartphones, con el concepto de podernos meter a Internet en el bolsillo.
La evolución ha sido de tales dimensiones que hoy en día resulta difícil imaginarse poder salir de casa sin el móvil y que esto no suponga un problema. La evolución tecnológica parece progresar a pasos agigantados.
La cantidad de tiempo que nos llevó pasar de servidores mainframe a ordenadores de escritorio fue mucho mayor que el que hemos dedicado a pasar de PCs a portátiles, o de portátiles a teléfonos inteligentes.
Esto plantea una pregunta: ¿Qué será lo siguiente que tome el relevo del teléfono inteligente actual? Todas las grandes empresas de tecnología del mundo miran, de una u otra forma, hacia al futuro para descubrir hacia dónde se dirige nuestro mundo digital, y aquí Apple no es una excepción.
Es evidente que la gente pensante de Cupertino ya ha estado pensando en esto, y es muy probable que ya no te sorprendas al descubrir cómo ciertos dispositivos tecnológicos están buscando la forma de poder suplantar el uso que hacemos del smartphone en la actualidad.
Visualizando el futuro
¿Qué puede resultar más útil que algo que ya tienes en tu bolsillo? Pues uno que está contigo todo el tiempo. El área de dispositivos móviles ha sido una categoría de gran crecimiento para Apple, y el Apple Watch no ha hecho más que reafirmar este hecho.
A pesar de que la compañía puede haberse excedido en el conjunto de funciones que ofrece el reloj inteligente, el dispositivo se ha vuelto cada vez más funcional desde que fuese lanzado hace siete años, hasta el punto que el usuario medio no puede prescindir de él.
Actualmente ya es posible recibir un correo electrónico, enviar mensajes de texto, comprar y pagar cosas desde la muñeca, y con el hardware apropiado, realizar y atender llamadas telefónicas sin recurrir al smartphone.
Conozco a más de una persona a la que no le importa dejar su teléfono en casa si resulta que tiene un Apple Watch con capacidad celular en su muñeca para poder realizar llamadas y atender su agenda.
Según esto, no es difícil imaginar un futuro en el que el Apple Watch sirva como el centro neurálgico en el que se ha convertido actualmente el teléfono inteligente. Esto podría ser un avance significativo frente a la necesidad actual de tener que consultar la pantalla del teléfono móvil.
En poco tiempo, los nuevos chips de la Serie S integrados en el Apple Watch no solo harán al reloj más potente, sino que también añadirán funciones adicionales para poder realizar trabajos más intensos desde aquí, con una menor interacción con el smartphone.
El potencial de Siri
Star Trek nos prometió un futuro en el que la mayoría de nuestras tareas informáticas serían manejadas fácilmente por una voz dotada de inteligencia conectada a un gran ordenador o centro de datos.
Aunque ese futuro todavía no ha llegado en su totalidad, interactuar con la tecnología a través de nuestras voces es algo común en la era actual. Por frustrantes que puedan resultar algunas conversaciones, éstas han mejorado más de lo que nos podemos imaginar.
Apple también ha estado expandiendo las capacidades de Siri a algo que no es solo unidireccional. Por ejemplo, ahora, si recibes una llamada o un mensaje de texto mientras usas tus AirPods, Siri puede identificar a la persona que llama o leer el mensaje en voz alta.
Con la llegada de la última versión del sistema operativo iOS 15, esa capacidad se expande a muchas más aplicaciones, como es el calendario, lo que va a ayudar al asistente de Siri a estar a la altura de ese apodo de “asistente virtual”.
No todo será adecuado para la interacción de voz, sin duda, y no es una tecnología que sea igualmente accesible para todos los usuarios, ya sea por problemas de audición o habla o incluso simplemente por la disponibilidad en el idioma que lo usas.
Entonces, para bien o para mal, la plataforma informática del mañana probablemente todavía necesitará algún tipo de medio visual.
El extra de unas gafas
Aparentemente, Apple ha estado hablando de realidad aumentada, virtual y mixta desde años atrás, pero hasta la fecha, ese pasado se ha sentido como un prólogo de todo lo bueno que está por llegar; las gafas o un sistema con pantalla que puedas llevar en la cabeza.
Consultar una página web o leer un correo electrónico en un reloj inteligente, simplemente no va a ser suficiente, como el que sea poco probable que acabes pidiéndole a Siri que te lea una entrada completa de Wikipedia en voz alta.
Pero esos son solo unos casos de ejemplo en los que tener una pantalla que aparece con un par de lentes inteligentes emparejadas con tu Apple Watch, tiene mucho sentido para mejorar la experiencia de uso.
El reemplazo del teléfono inteligente no parece que dependerá de un único dispositivo, sino de una combinación de tecnologías. Algunos de estos dispositivos funcionarán por sí solos, pero el futuro del teléfono inteligente podría pasar por un sucedáneo de dispositivos, cada uno con su potencial.
Toda la elegancia que exhibe un iPhone de la era actual, como pueda ser el iPhone 13, al final del día no deja de ser un dispositivo cuya batería tienes que cargar diariamente. De lo contrario, tendrás entre tus manos o en tu bolsillo un pedazo de tecnología inservible.
Así pues, si hay algo que Apple debe mantener es seguir intentando evolucionar los dispositivos tecnológicos actuales para que no solo resulten ser más elegantes, sino también, mucho más funcionales y eficientes en los quehaceres diarios.
Artículo original publicado en Macworld US.