Puntuación
Pros
- Buena calidad de sonido
- Bonito diseño
- Cable de alimentación extraíble
- Los graves son menos dominantes
Contras
- Siri es poco fiable y frustrante de usar
- No siempre funciona bien el wifi
- Los graves son menos dominantes
Nuestro veredicto
Si estás muy metido en el ecosistema de Apple y tu señal wifi y tu umbral de frustración son fuertes, este es el altavoz inteligente perfecto para ti: reproducirá tu música de maravilla y hará que ver la tele sea una delicia. Eso sí, prepárate para tener que repetirte y escuchar un montón de canciones que nunca pediste.
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Mejores precios hoy: Apple HomePod (2nd generation, 2023)
Pues bien, menuda sorpresa. Apple descatalogó el HomePod en 2021, indicando que tenía la intención de centrarse en el HomePod mini, más pequeño y barato. Pero ahora lo tenemos de vuelta, demostrando un afecto eterno por el formato de tamaño completo.
O, para ser menos dramático, Apple ha lanzado un HomePod de segunda generación, y todo el mundo se pregunta qué ha cambiado y por qué la compañía cree que esta vez tendrá más éxito.
En nuestro análisis en profundidad del HomePod de 2023, pretendemos averiguarlo.

Dominik Tomaszewski / Foundry
Diseño y calidad de fabricación: más de lo mismo, pero para bien
El HomePod 2 es un altavoz atractivo. Es un cilindro limpio y grueso, pero relativamente compacto, con los bordes suavizados en la parte superior e inferior. Como en el primer iPad, la curva hacia dentro de su base invita a cogerlo con la mano.
De algún modo, parece un diseño muy orgánico, una forma discreta, humana y vagamente esponjosa. Además, sigue pareciendo moderno, a pesar de que apenas se diferencia del original de 2018.
De hecho, a primera vista es difícil detectar las diferencias externas entre el primer y el segundo HomePod de tamaño completo. Hay algunas -es un poco más corto (4 mm, que no se nota) y más ligero (200 g, que sí se nota)-, pero el aspecto general es casi idéntico.
El patrón de la malla en forma de diamante es ahora un poco más fino (según mis cálculos, cada diamante de la superficie principal es ahora 2,5 mm de ancho, frente a los 3,5 mm del modelo de primera generación, y confío en que este dato vital te ayude a tomar una decisión de compra informada), mientras que el color del modelo negro, denominado “Medianoche”, tiene ahora toques azulados más perceptibles.
Mencionaré de pasada que me parece una gran pena que los maravillosos colores disponibles actualmente en el HomePod mini, incluido un bonito naranja otoñal que compré en cuanto lo vi, no estén disponibles para el nuevo modelo.
El mini tuvo que esperar alrededor de un año para tener opciones más allá de los clásicos blanco y negro, y es muy posible que eso ocurra también con este modelo. Si es así, es un golpe duro para los primeros compradores. Quizá merezca la pena esperar hasta las próximas Navidades para ver si aparece el acabado naranja.

Dominik Tomaszewski / Foundry
Y lo que es más significativo, la pantalla de la parte superior ha experimentado algunos cambios. El espacio es un poco más pequeño (unos 8,2 cm de ancho, frente a los 8,9 cm del modelo anterior), pero la pantalla en sí es más grande para ocupar más espacio.
Cuando hablas con el dispositivo, todo el círculo se llena con la espiral de colores de la animación de Siri en lugar de brillar solo en el centro. Sigue pareciendo que la pantalla está infrautilizada (me encantaría ver detalles de las canciones e ilustraciones, por ejemplo), pero al menos es más fácil saber cuándo se ha activado Siri desde el otro lado de la habitación.
Los indicadores de volumen, por su parte, están ahora permanentemente marcados en la pantalla en lugar de aparecer a través de una interfaz de software, lo cual es bienvenido. A menudo, activaba la pantalla del modelo original para que aparecieran las teclas de volumen y, sin querer, pausaba la canción que estaba sonando.
La pantalla también está ahora ligeramente más encastrada. Era el punto más alto del HomePod original, pero en el HomePod 2, más parecido a un volcán, se encuentra 3 mm más o menos por debajo del borde de la malla del altavoz, lo que puede ofrecer cierta protección frente a la caída de objetos.
Deja caer un juego de llaves sobre tu HomePod (no recomendable) y es probable que la pantalla se raye, pero con un objeto más grande y plano, la malla del altavoz, más blanda y obviamente menos propensa a los arañazos, soportará el impacto.
Por otro lado, esta pantalla encastrada es más difícil de limpiar y más propensa a acumular polvo en los huecos.

Dominik Tomaszewski / Foundry
Hay dos cambios externos apreciables más, y ambos pueden estar destinados a aplacar las quejas del lanzamiento original. El cable de alimentación es ahora extraíble, alabado sea, lo que puede salvar a algunos altavoces de una obsolescencia prematura y facilita la vida a quienes quieran instalar su HomePod en un mueble con pequeños huecos para cables.
Por último, la base es ahora un círculo plano y bastante duro con solo el logotipo de Apple ligeramente hendido en el centro, mientras que antes había un círculo de un tamaño bastante decente recortado en la base, dejando el peso del dispositivo presionando sobre una anilla de material más blando.
No tengo información privilegiada sobre este cambio, pero puede estar relacionado con las marcas circulares que aparecían al colocar modelos blancos del HomePod original sobre muebles oscuros o con acabado de madera.
(El HomePod mini también opta por una base de disco en lugar de anilla, por cierto, así que es de suponer que a los diseñadores de Apple se les ocurrió esta solución hace unos años.)

Dominik Tomaszewski / Foundry
Coloqué los nuevos HomePods en blanco y en negro sobre trozos de madera aglomerada durante las pruebas, temiendo por la superficie de mi mueble de la tele, pero al final ninguno dejó marcas que yo pudiera detectar.
Aun así, recomendaría la precaución de usar un posavasos o decantarse por el modelo negro (que, de todos modos, es menos propenso a ensuciarse con el tiempo), ya que al menos otro periodista afirma haber notado esas marcas con el modelo blanco. Dijo que el problema era mucho menos grave pero que no se había solucionado del todo.

David Price / Foundry
Configuración: difícil de fallar, fácil de usar
Como cabría esperar de un producto de Apple, la facilidad de configuración es una de sus características más destacadas. Enchufa el HomePod y agita vagamente un iPhone en su dirección y una ventana emergente en la pantalla de tu teléfono te invitará a configurarlo.
Toca para confirmar, selecciona una habitación y espera unos minutos, y ya lo tendrás todo listo. Si hay otro HomePod del mismo modelo en la habitación seleccionada, tendrás la opción de unirlos como par estéreo. Esto es igualmente rápido y sencillo.
En general, los usuarios de Apple encontrarán en el HomePod un altavoz fácil de usar. Desde la app Música, es fácil seleccionar uno o varios HomePods como salida (mi única queja es que la app tienda a agrupar varios HomePods en la interfaz una vez que están reproduciendo lo mismo, lo que hace un poco más incómodo separarlos después).
Me ha parecido igual de intuitivo reproducir en los HomePods el audio de apps de audio de terceros como BBC Sounds o TalkSport desde la interfaz AirPlay.
Controlar el HomePod a través de un iPhone, por tanto, es generalmente una experiencia positiva y fácil de usar. Pero Apple pretende claramente que lo controles principalmente con tu voz usando Siri (que de vez en cuando el iPhone “pierda” la conexión y deje que una canción siga reproduciéndose independientemente de su control nos hace sospechar), y eso es menos agradable, como explicaremos más adelante.
Experiencia de sonido: buen audio, pero menos graves
Comenzaré esta parte clave de mi análisis afirmando, para que conste, que he tenido una buena experiencia de audio con todos los HomePods que he probado: el modelo original y el HomePod mini producían un sonido rico y potente teniendo en cuenta sus respectivos tamaños y precios, y basándome en experiencias pasadas, confiaba en que Apple cumpliría en este departamento incluso antes de reproducir la primera canción en el nuevo HomePod.
Efectivamente, las canciones sonaban muy bien en la segunda generación del HomePod. Incluso sin ninguna mejora importante en las especificaciones, Apple parece haber retocado el equilibrio (de nuevo, probablemente en respuesta a las críticas de que el modelo original tenía demasiados graves) y, en la mayoría de las canciones que probé, era preferible al modelo original.
En música clásica, pop, la mayoría del rock y algo de jazz, preferí el HomePod 2, más rico, mejor equilibrado, más envolvente y más detallado en el extremo superior.
Sin embargo, vale la pena señalar que este reequilibrio del espectro sonoro puede no ser del gusto de todos, y en ciertas pistas, seguí prefiriendo el sonido de graves pesados del modelo original: el primer HomePod era mejor para la música dance y electrónica, e incluso algunas canciones de jazz con un componente de graves importante.
Estaría bien tener algún control del ecualizador y poder ajustar el balance para adaptarlo a los gustos individuales, pero como siempre Apple cree saber más.

Dominik Tomaszewski / Foundry
En resumidas cuentas, los dos modelos de HomePod de tamaño completo definitivamente suenan diferente, y sospecho que para la mayoría de las canciones y para los gustos de la mayoría de los usuarios, el nuevo modelo será preferible. Pero los amantes de los graves potentes del modelo original pueden sentirse decepcionados por la reducción de este elemento.
Estos resultados son un poco sorprendentes porque Apple ha reducido el número de altavoces de agudos: ahora hay cinco, frente a los siete del modelo anterior. Supongo que las optimizaciones en la disposición interna y otros cambios, como el paso de un procesador A8 a un S7 y la inclusión de un “sensor de sistema totalmente nuevo” para realizar ajustes de audio en tiempo real que se adapten a la disposición de una habitación, han dado lugar a un sonido reequilibrado y, en algunos aspectos, mejorado.
Para disfrutar de una experiencia de audio aún mejor (suponiendo que dispongas de un presupuesto elevado), plantéate comprar dos HomePods y configurarlos como un par estéreo.
En mis pruebas, el efecto de hacerlo fue impresionante, produciendo un sonido rico, detallado y abrumadoramente envolvente. Esto funciona especialmente bien si los usas como altavoces para tu televisor a través de un Apple TV, algo que transformó mi experiencia con TV+, sobre todo al ver series de prestigio como Foundation.
Ten en cuenta que el nuevo HomePod no puede configurarse como un par estéreo con el modelo de primera generación (las características de audio son evidentemente demasiado diferentes para funcionar correctamente en estéreo) y, desde luego, tampoco con un HomePod mini.
Puedes tener dos HomePods de diferentes generaciones configurados en la misma habitación y hacer que ambos emitan la misma pista, pero cada uno reproducirá el audio completo en lugar de saber separar en canales izquierdo y derecho. En resumen, no producirá una experiencia tan buena.
Y para aquellos que tengan un HomePod de primera generación, la falta de soporte estéreo intergeneracional hace que la compra adicional sea menos atractiva. (Siempre puedes tener los dos dispositivos en habitaciones separadas, ya que AirPlay admite audio multiroom… o cambiar el modelo antiguo si alguien te hace una buena oferta.)
Funciones inteligentes: Siri decepciona
Como ya he dicho en otras ocasiones, Siri es el punto débil del HomePod. Realmente decepciona toda la experiencia.
Vale, empecemos con un algo positivo: el HomePod, a pesar de haber perdido un par de micrófonos (cuatro frente a seis), es, sin embargo, excelente a la hora de detectar la frase de activación. Si alguien dice “Oye Siri”, no importa qué miembro de mi familia lo diga ni en qué lugar de la habitación se encuentre, ni en qué dirección esté mirando, e incluso si hay música a todo volumen sonando por encima, el HomePod se ilumina y se prepara para abordar una orden. Por desgracia, ahí empiezan los problemas.
En mi experiencia (algo que ha sido respaldado por el testimonio de muchos otros usuarios), parece escuchar mal más a menudo que Alexa, por ejemplo, y es más propenso a simplemente adivinar lo que se quiere cuando no está seguro.
Esto puede dar lugar a situaciones muy frustrantes en las que reproduce la canción equivocada. Por ejemplo, al decirle “Oye Siri, reproduce Miles Davis”, mi HomePod eligió en su lugar reproducir Monster (feat. Jay-Z, Rick Ross, Nicki Minaj & Bon Iver), desafiándome a seguir la lógica bananera que lo llevó a esa pista.
Esto ya sería bastante frustrante de por sí, pero, con bastante frecuencia, el HomePod sigue reproduciendo la canción equivocada en contra de tus deseos porque tampoco puede entender el comando “Oye Siri, deja de reproducir”.
(Uno solo puede soñar con el día en que Apple permita a sus altavoces inteligentes entender comandos simples pero vitales como “Detener reproducción” en el dispositivo en lugar de tener que acceder a una conexión a Internet, pero hoy no es ese día).
Es razonablemente preciso, pero los errores pueden ser muy molestos.
En términos de funciones inteligentes, el Siri del HomePod también se ha quedado atrás de la vanguardia de la innovación tecnológica. No es muy buena respondiendo preguntas de trivialidades, por ejemplo. Pregunté “¿Cuánto mide una ballena?” y me dijo, contraintuitivamente, la duración de una película reciente con el mismo nombre.
Y cuando especifiqué “ballena azul”, citó el National Geographic (pronunciando mal ambas palabras, algo que he notado que hace con los títulos de las canciones de forma regular) y luego dio una respuesta razonablemente informativa pero bastante serpenteante.
Otros usuarios del HomePod han informado de un funcionamiento similar en este sentido.

Dominik Tomaszewski / Foundry
Fue capaz de decirme la temperatura con bastante facilidad, pero cuando le pregunté al HomePod si tenía algo en mi calendario para ese día, y que leyera mi último iMessage, me dijo que no podía conectarse a Internet.
La conexión en mi casa es un poco irregular, pero el HomePod acababa de reproducir Apple Music sin problemas. En mi experiencia, los altavoces de Apple pueden ser molesta y selectivamente meticulosos con la intensidad de la señal Wi-Fi.
Esto puede estar relacionado con el chip S7 que, según se dice, solo soporta el estándar Wi-Fi 4, aunque he tenido exactamente los mismos problemas con el modelo anterior, cuyo chip A8 soportaba Wi-Fi 5.
Tal vez las cosas mejorarían con la incorporación de un chip de iPhone más reciente y Wi-Fi 6, que Sonos va a soportar en sus próximos altavoces, pero parece poco probable que aparezca en un HomePod a corto plazo.
En el lado positivo, el HomePod también puede decirte la humedad, ya que este modelo tiene un sensor para ello. El HomePod mini también tiene un sensor de humedad que se activó hace muy poco. El HomePod original no tiene ese sensor, pero extraerá la información relevante de los HomePods más recientes o de otros accesorios de la misma red si están disponibles.
Hablando de actualizaciones de componentes, el HomePod también ha ganado un chip de banda ultraancha U1, algo que ya estaba incluido en el HomePod mini. Está diseñado para ayudarte a pasar música sin problemas del iPhone al HomePod y viceversa con solo acercarlos (lamentablemente no fue terriblemente fluido en mis pruebas, y tendía a confundirse y negarse a conectarse; tal vez problemas de red de nuevo).
También introduce una función en la que un icono de un HomePod cercano aparece en la Isla dinámica del iPhone 14 Pro y permite a los usuarios ver la canción que se está reproduciendo y ajustar el volumen.
No es una función nueva ni única, pero como siempre disfruté de Intercom, que es brillantemente útil para las familias que tienen la suerte de vivir en casas grandes. Pide a un HomePod que “diga al salón que la cena está lista”, y transmitirá esa orden exacta -con tu voz- a esa habitación.
A continuación, puedes decir que “avise a la cocina de que voy para allá” y acusar recibo del mensaje de forma eficiente. Claro que los altavoces inteligentes de Amazon también pueden hacer esto perfectamente, pero es una función útil y bien ejecutada y merece la pena celebrar las victorias cuando llegan.
Una función inteligente que me intriga, y que bien podría acabar salvando la propiedad o incluso la vida de los propietarios de HomePod en algún momento, se llama ‘Reconocimiento de Sonidos’.
Esto permite al dispositivo escuchar y detectar sonidos como alarmas de humo y monóxido de carbono, e informar al propietario de forma remota a través de una alerta del iPhone. Esta función aún no está activada, pero se espera que se añada en una actualización de software esta primavera.
Incompatibilidad: no brilla a la hora de reproducir con otros dispositivos
Vamos a por algunas quejas atemporales. Es evidente que Apple sigue empeñada en que el HomePod forme parte de su ecosistema amurallado y complica la vida a quienes no pagan por sus otros productos y servicios. Las cosas funcionan mucho mejor, por ejemplo, si estás suscrito a Apple Music, el servicio para el que se diseñó el HomePod.
Apple está empezando a abrirse a la idea de trabajar con otros servicios de streaming, y ahora puedes establecer algunos, incluidos Deezer y Tidal, como predeterminados cuando Siri escucha una orden para reproducir una canción. Pero hay grandes lagunas en la lista, ya que Spotify, YouTube Music y Amazon Music no son opciones disponibles.
Tampoco hay soporte para la reproducción directa por Bluetooth. Puedes usar AirPlay desde estas aplicaciones para reproducirlas al HomePod, pero elimina el aspecto de asistente de voz que los diseñadores claramente pretendían que fuera el método de control principal. Y como siempre, los dispositivos Android no se pueden utilizar para configurar o emparejar un HomePod.
Sin embargo, hay un aspecto positivo en cuanto a la intercompatibilidad: el HomePod de 2023 es ahora compatible con el estándar Matter, lo que significa que en el futuro podrá controlar una gama mucho más amplia de accesorios inteligentes para el hogar.
En el pasado, los propietarios del HomePod estaban limitados al ecosistema de productos HomeKit de Apple, pero la gama no ha despegado como se esperaba. Tener acceso a este nuevo estándar, respaldado por Amazon, Google y Samsung, entre otros, es un paso prometedor.

Dominik Tomaszewski / Foundry
Veredicto: hay mejoras, pero no las que queríamos
Me gusta el nuevo HomePod: no puedo evitarlo. Tiene un aspecto precioso, ofrece un sonido agradable (y un sonido soberbio cuando se configura como par estéreo) y es facilísimo de configurar y usar con mi red de productos Apple.
El problema es que todo eso ya ocurría en 2018, y los defectos más graves del modelo original no se han abordado en absoluto.
Por supuesto, los graves dominantes se han reequilibrado (¡como si eso fuera algo malo!), las marcas blancas son menos preocupantes, el cable de alimentación es desmontable, la pantalla se aprovecha mejor, y hay algunas nuevas características útiles, como la detección de temperatura y humedad, y el próximo Reconocimiento de Sonidos.
A excepción de los graves, que son subjetivos, todas estas mejoras son evidentes. Pero, al menos para mí, los mayores defectos del HomePod original eran la flagrante incompetencia de Siri, y la frecuente (pero inconsistente) incapacidad del dispositivo para conectarse a una señal Wi-Fi que la mayoría de otros dispositivos pueden manejar sin demasiada dificultad.
Según mis pruebas, ninguna de las dos cosas se ha solucionado y, en todo caso, Siri parece peor que nunca.
Así que es una recomendación con reservas. Si estás muy metido en el ecosistema de Apple y tu señal Wi-Fi y tu umbral de frustración son fuertes, este es el altavoz inteligente para ti: reproducirá tu música de maravilla y hará que ver la tele sea una delicia si le dedicas un segundo.
Eso sí, prepárate para repetirte y escuchar un montón de canciones que nunca pediste.