Hemos visto los suficientes rumores y supuestos diseños CAD filtrados para pensar que Apple está a punto de hacer cambios en el lado izquierdo de su iPhone. Bueno, suponiendo que compres un iPhone 15 Pro, claro.
En los iPhones de gama alta, los botones para subir y bajar el volumen van a ser sustituidos por un único botón, y el interruptor de silencio que hemos tenido en los iPhones desde el principio pasará a ser también un botón.
Al parecer, serán botones de estado sólido que no pueden pulsarse. Como ocurre con los módulos Touch ID del iPhone SE, los trackpads de los MacBooks o los botones virtuales de los vástagos de los AirPods Pro, estos botones serán en realidad áreas sensibles al tacto conectadas a la háptica Taptic Engine que imitan la sensación de un clic cuando se pulsa, aunque no se mueve nada.
Es una novedad interesante, un pequeño detalle curioso entre lo que van a ser seguro otras novedades más interesantes, pero no consigo entender exactamente por qué Apple podría haber decidido hacer esto.
No parece resolver ningún problema ni permitir ninguna nueva funcionalidad o característica que no sea posible hoy en día. E incluso podría introducir algunos problemas nuevos.
Coste y durabilidad
Resulta tentador pensar que el cambio a los botones de estado sólido podría deberse a que el iPhone va a ser más duradero. Pero los botones no son el eslabón débil que hace que los iPhones se rompan, sino que lo es el cristal de la parte delantera y trasera.
Apple tampoco parece tener ningún problema para hacer que los iPhones sean tan resistentes al agua como sea necesario con el diseño actual de los botones. Seguramente el puerto Lightning (o USB-C en el iPhone 15 Pro) es el factor más limitante, como lo demuestra que el Apple Watch tenga una mayor impermeabilidad superior, y eso que sigue teniendo botones que sí se pueden pulsar.
Tampoco parece que sea una medida para ahorrar costes. De hecho, añadir un sensor táctil y Taptic Engine al iPhone probablemente supere con creces el coste de los botones tradicionales actuales.
Y cambiar a botones de estado sólido no parece que tampoco vaya a ahorrar espacio en el interior: el mecanismo de botones actual es más pequeño de lo que sería incluso el Taptic Engine más pequeño.
Obviamente, es posible que Apple tenga alguna solución de ingeniería inteligente para conseguir un diseño de estado sólido más barato o más pequeño, o ambas cosas, pero es difícil imaginar que ese sea el caso.
Y si lo fuera, uno podría pensar que es algo que no se debería aplicar solo en el modelo Pro. Entonces, ¿por qué Apple va a hacer este cambio?
Dominik Tomaszewski / Foundry
Ventajas e inconvenientes
Cuando Apple se pasó al trackpad Force Touch, se ganaron unas claras ventajas. Antes, era difícil hacer clic cerca del borde superior del trackpad, donde había la bisagra, pero Force Touch lo solucionó. Ahora, también puedes hacer “clic” en varios lugares fácilmente y aplicar diferentes niveles de fuerza.
Con algo tan simple como los botones de volumen y el interruptor de silencio, hay que esforzarse por pensar en escenarios que mejoren con una solución tipo Force Touch. Un único botón de volumen podría ser deslizable para ajustar el volumen más rápidamente, pero eso parece una pesadilla para los que usan funda (que son la mayoría de los usuarios de iPhone). Podría detectar diferentes niveles de fuerza, pero ¿con qué fin?
Tal vez Apple podría crear un toque rápido, un doble toque, una pulsación fuerte, o algo que active los controles de reproducción o accesibilidad, o similar. Pero eso es posible con los botones actuales; de eso se encarga el software.
Además, es algo preocupante, ya que sin una indicación visual que marque que el botón de volumen hace algo más cuando se pulsa o se toca de una determinada manera, va a ser activado por error todo el tiempo (como ocurría con el 3D Touch antes de que Apple se deshiciera de él).
Es más fácil ver por qué Apple decidiría sustituir el interruptor de silencio por un botón de silencio. Sí, pierdes la posibilidad de echar un vistazo al lateral del teléfono para confirmar visualmente si está silenciado o no, pero ese diminuto interruptor de silencio suele ser difícil de manipular.
Para quienes usan una funda o tienen problemas de motricidad fina, un botón va a ser mucho más fácil de manipular que el diminuto interruptor actual. ¿Y cuántos de nosotros hemos activado accidentalmente el volumen de nuestro teléfono al sacarlo del bolsillo? Aún no me convence la necesidad de que sea de estado sólido, pero un botón de silencio será una mejora.
Todo gira en torno al software
Sigo dándole vueltas a por qué Apple haría este cambio de hardware. No es más barato, no ahorra espacio interno, no mejora necesariamente la durabilidad o la resistencia al agua, y su usabilidad hace que sea mejor en algunos aspectos y peor en otros.
Pero entonces me acuerdo de la Isla dinámica del iPhone 14 Pro. Antes de su presentación oficial, nos llegaron filtraciones fiables de que Apple iba a incluir una zona de “píldora”, tipo agujero, para los sensores Face ID, y un “agujero” al lado para la cámara frontal. Había todo tipo de maquetas que mostraban el aspecto que tendría.
Lo que lo hacía especial era la parte del software. La “pastilla” y el “agujero” se escondían detrás de un elemento totalmente nuevo que convertía un problema de hardware en una solución de interfaz.
Puesto que el hardware requiere muchos proveedores de piezas y socios fabricantes, los aspectos físicos de un nuevo iPhone suelen filtrarse. El software, estrechamente controlado dentro de los muros de Apple, es siempre una sorpresa. De ahí el impacto de la Isla dinámica.
Espero que una sorpresa parecida (aunque no tan significativa) a la Isla dinámica sea exactamente lo que Apple nos tiene reservado con este nuevo diseño de estado sólido de los botones de volumen y silencio. Porque si solo se trata de un control de volumen táctil y deslizable, me preguntaré: “¿Por qué?”.