La semana pasada, Apple realizó un evento de exhibición en el que cerca de 100 empleados de la compañía, entre los considerados más influyentes, pudieron ver el último progreso del proyecto de gafas de realidad aumentada de la compañía, las Apple Reality Pro AR.
Así lo desvela el reconocido filtrador y analista Mark Gurman, quien afirma que es el anticipo de lo que podremos ver en la próxima edición de WWDC, que tendrá lugar previsiblemente en el mes de junio, ya que todavía no conocemos la fecha oficial. Echa un vistazo a nuestra previsión de nuevos lanzamientos.
Hablando del evento que habría tenido lugar a puerta cerrada en su newsletter Power One, Gurman explicó que Apple ha realizado demostraciones internas secretas de sus auriculares todos los años desde 2018 en adelante, pero que esta ha sido diferente a las anteriores.
“Era más grandiosa y más cuidada que otras veces”, afirma Gurman, con el aliciente de que la celebración habría tenido lugar en el mismísimo Teatro Steve Jobs, lugar donde tradicionalmente la compañía ha llevado a cabo los grandes anuncios de productos de los últimos años.
Esto es un claro indicador de que el dispositivo estaría a punto de ser presentado al público en general, tras sufrir toda una serie de retrasos. Gran parte del éxito que puedan cosechar dependerá de cómo Apple pueda plantear su lanzamiento.
Un informe del New York Times, en paralelo al elaborado por Gurman, es algo más crítico con Apple. “Mientras la compañía se prepara para presentar los auriculares en el mes de junio”, escribe el NYT, citando el testimonio de varios empleados. “El entusiasmo inicial en Apple ha dado paso al escepticismo”.
Y es que el documento menciona el alto precio de hasta 3000 dólares que podrían llegar a costar las gafas RA, así como la discutible utilidad y los problemas de comercialización que tendría el producto.

Antonio de Rosa
Empleados de la propia Apple habrían comenzado a dudar tanto de la viabilidad del proyecto, como de la falta de progreso en algunos aspectos clave de los auriculares, como es el caso de la inclusión en el uso del asistente de voz Siri de Apple para su manejo.
Gurman, con algo más de tacto, describe a los ejecutivos de Apple como “claros en cuanto a los desafíos de Apple para ingresar en este nuevo mercado” y dice que están ofreciendo una opinión realista dentro de la empresa. “Este no será el producto exitoso que se planteó inicialmente”.
Los informes de escepticismo y desacuerdo relacionados con las gafas de Apple no son nuevos. A principios de este mes ya informamos del hecho de que los diseñadores de Apple presionaron para posponer el lanzamiento de las gafas RA hasta que la tecnología estuviese más madura.
El propio Tim Cook se encargó de quitar fuego a estas declaraciones e insistió en que el lanzamiento se llevaría a cabo este mismo año. Apple lleva mostrando interés por la RA y la RV desde el 2016, pero aún no ha lanzado ningún hardware asociado a este mercado.
Es relevante que incluso en el año 2016, Cook midiera sus palabras al señalar que “hay algunos desafíos tecnológicos realmente difíciles de superar”, advirtiendo que les llevaría algún tiempo para que la RA se volviese aceptable y valiosa.
Gurman analiza la idea de que los llamados auriculares de realidad mixta podrían seguir el mismo camino que los Apple Watch, lo que significa un lanzamiento intrigante pero de bajo beneficio inicial, seguido de versiones mejoradas y más baratas, así como una evolución gradual hacia un eventual producto de nicho de mercado.

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Recordemos que al reloj Apple Watch le llevó varias generaciones el poder encontrar su propósito como un dispositivo de salud y estado físico, algo que no estaba claro cuando llegó con una opción con acabados en oro cuyo coste llegó a superar los 10.000 dólares.
El caso es que la hazaña sería más impresionante en esta ocasión debido a que los auriculares serán mucho más novedosos que un reloj inteligente, con el handicap de ser un producto mucho más grande e incómodo de usar.
Es mucho más difícil vender a los primeros usuarios todo el potencial de un nuevo dispositivo experimental si además cuesta la friolera de 3.000 dólares (que se lo pregunten a Google), lo que significa que habrá menos modelos para despertar la curiosidad de los clientes en generaciones venideras.
Si como dicen los rumores, hasta los propios empleados de Apple no pueden ver a través del campo de la distorsión de la realidad, es una señal preocupante para una empresa que por regla general solo está acostumbrada a tener éxito en sus lanzamientos de nuevos productos.